Hacer deporte es altamente beneficioso para la salud y, por esta razón, el entrenamiento es perfecto, tanto para mantenimiento o como para competir. Sin embargo, y aunque no lo busquemos, en ocasiones nos encontramos con determinados arquetipos que resultan insufribles y que, en determinados casos, nos pueden quitar las ganas de ir.
Cualquier gimnasio, sea el que sea, es un lugar propicio para que se den cita personas de todo tipo y condición. Algunas peculiares, otras tan normales como el más común de los mortales. Pero entre todas ellas, parece que hay siempre un buen caldo de cultivo para que aparezcan algunos elementos tóxicos, vamos a considerar como tóxico a todo aquello que NO contribuya a generar un entorno en el que sea agradable y productivo entrenar.
7 Perfiles de personas indeseables en el gym
1. El sucio
La suciedad se puede manifestar de varias formas pero, en general, resulta repulsiva y no es una cuestión de sudar que, a fin de cuentas, es inevitable. Ahora bien, cualquier persona educada se llevará consigo una toalla para limpiar las máquinas o utilizará servilletas que posteriormente se encargará de tirar a la basura.
2. El ligón
Este arquetipo es inevitable, el que piensa que el gimnasio es un club social y, por lo tanto, siempre buscará un contacto de WhatsApp o quedar fuera para tomar algo. No vamos a negar que así se han generado varias relaciones fructíferas, pero la mayoría de la gente sabe distinguir el desesperado del que no lo es.
3. El gritón
Pequeños ruidos de esfuerzo cuando se está librando un combate con los propios límites se acepta sin que nadie se moleste, pero si esos ruidos superan lo normal, o por la frecuencia o por la intensidad, molestarás al resto que pronto perderán la paciencia.
4. El experto
Si hemos empezado a ir al gimnasio, es relativamente fácil que nos encontremos con un “experto”, normalmente veterano (pero no tiene ni un solo trofeo), que nos explica sin que se lo hayamos pedido cómo usar las máquinas e incluso nos revela sus trucos. Puede resultar útil al principio, pero lo que en realidad sucede es que has perdido mucho tiempo haciendo experimentos en vez de enfocarte en un programa de entrenamiento serio y enfocado en tus necesidades.
5. El Narciso
El culto al cuerpo es bueno como señal de autoestima, pero hay personas que se pasan y que están continuamente haciendo posturitas ante el espejo o que parece que han venido a que las vean lucirse.
6. El tira pesas
Hay quienes tienen la creencia equivocada que “al tirar las pesas al piso lo más fuerte posible, hará que sus músculos crezcan”, lo único que consiguen es fastidiar al resto de personas, dañar las mancuernas (que tendrán que pagar) y ocasionar ruido innecesario que desconcentra a los demás.
7. El agresivo
A este personaje le estorbas, ya sea por el tiempo que lleva en el mismo gimnasio o porque considera que su manera de entrenar desciende directamente del Olimpo de los Dioses, todo tiene que ser para él. Acapara el material y mira con nada disimulado odio al que esté utilizando algo que, por supuesto, es para todos. Al fin y al cabo su pensamiento dice: ¿Quién osa desafiar a la fuerza de los elegidos?
